“La atención al cliente que aprendes trabajando como azafata te sirve luego para desarrollar cualquier puesto”

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En Workcase no solo trabajan freelances y emprendedores que acaban de lanzar su proyecto. También compartimos espacio con empresas consolidadas como ACHE Azafatas que, después de muchos años de trayectoria y de haber ocupado una oficina propia de casi 200 m2, decidió sumarse al movimiento coworking para beneficiarse de la nueva cultura colaborativa. Elena Zarraluqui, la encantadora directora de ACHE Azafatas, nos cuenta hoy qué hace una empresaria de éxito como ella en un sitio como este.

ACHE Azafatas gestiona personal para todo tipo de eventos, desde congresos a actos oficiales, puestos de recepción y acontecimientos deportivos. ¿Cuándo y cómo nace la empresa?

Nació en el año 2000, cuando estaba acabando la carrera de Traducción e Interpretación. Yo misma trabajaba como azafata y cada vez me llamaban más amigos para organizar eventos. Me llegó un proyecto por el que pagaban bastante (cerca de un millón y medio de pesetas de la época) y decidí constituir la sociedad y tomármelo más en serio.

Al acabar la carrera, durante seis meses compaginé la actividad de la empresa con mi trabajo  en Hachette Filipacchi. Pero, como vi que ACHE  Azafatas funcionaba muy bien, me animé a dejar el trabajo y a seguir con mi proyecto.

¿Siempre habéis trabajado en el mismo tipo de eventos?

Inicialmente, ofrecíamos tanto el servicio azafatas como el de traducción. En el año 2007, dado que las dos áreas habían crecido bastante, constituí otra sociedad para separar ACHE Traducciones y ACHE Azafatas. Aunque compartíamos oficina y colaborábamos, funcionábamos en paralelo. Ya en el año 2010, vendí ACHE Traducciones para centrarme en la gestión de personal.

Dentro del sector de eventos, se trabaja en campos muy distintos, desde promociones en supermercados a puestos fijos en hoteles. ACHE Azafatas gestiona personal para todo tipo de actos. Hemos participado, por ejemplo, en grandes eventos deportivos como la Champions –con personal en el aeropuerto, en los hoteles, en el estadio  o en las actividades que se organizaron en el Retiro- pero también realizamos promociones de quesos en grandes superficies, eventos de gala, entregas de premios, congresos internacionales…

¿Dónde encuentras a las azafatas?

Al llevar tanto tiempo en funcionamiento, muchas azafatas ya nos conocen y nos envían a otras compañeras. Somos de las pocas agencias que pagan a la semana de trabajar, por lo que nos suelen recomendar y son ellas mismas las que nos escriben. Al principio sí que hacíamos captación en eventos y en las universidades pero, desde hace varios años, las candidaturas nos llegan directamente y nosotros hacemos el filtro.

¿Por qué recomendarías trabajar de azafata?

Además de ganarte un dinero más o menos fácil, trabajar de azafata es útil porque la atención al cliente te sirve luego para cualquier puesto. Aprendes un poco de psicología y, sobre todo, a gestionar incidencias. Muchas veces, eres la cara visible de un evento y tienes que conseguir que, si una persona te viene enfadada, se vaya con el problema resuelto.

¿Les dais una formación previa?

Sí, aunque varía dependiendo del puesto. En los puestos fijos, les damos hasta cursos de maquillaje para que aprendan a sacar provecho de su imagen.

Lo de la buena presencia como requisito indispensable, ¿es un tópico?

La azafata no tiene por qué ser guapa, pero sí ir bien arreglada, con el pelo limpio, maquillada, con el uniforme en perfectas condiciones… Eso es dar una buena imagen. En cualquier caso, lo más importante siempre es el trato que des a los clientes y la capacidad que tengas para solucionar problemas e incidencias.

Con el tema de la edad pasa un poco lo mismo. Depende mucho del cliente. Para los eventos, la media de edad de nuestro personal suele estar entre 20 y 30 años. Pero luego hay puestos fijos en los que trabajamos, como las recepciones, en los que los clientes pueden pedir alguien más mayor.

Antes de un congreso, hablamos con el cliente y, en función del programa, nos adelantamos a sus necesidades (qué sistema prefiere para las acreditaciones, si quiere catering en sala, qué documentación se les da a los periodistas…). No se trata de poner una niña ahí que sonría. Todas las necesidades que se produzcan durante el evento, como que haga mucho calor y haya que bajar la calefacción o se acaben las botellas de agua, van a las azafatas. Tienen que saber un poco de todo y atender correctamente a los clientes.

Estamos hablando todo el rato de azafatas, no sé si también trabajáis con chicos y cuál es el porcentaje de la presencia masculina en vuestro personal.

Para reuniones en las que solo se buscan una o dos personas, siempre suelen son chicas. Pero en los eventos de grupos cada vez es más común que haya chicos. El porcentaje de chicos en ACHE puede ser ya del 20%.

También influye mucho si son eventos o promociones. En el caso de los eventos, intentamos fomentarlo y procuramos preguntarle al cliente si no le importa que en el grupo de trabajo haya chicos. Y, salvo raras excepciones, nos dicen que sin problema. En cuanto a las promociones, son acciones que se hacen para fomentar las ventas y llegar a un público objetivo concreto, así que normalmente se trabaja con los dos sexos por igual.

Antes de venir a Workcase, ¿ocupabais un local u oficina tradicional?

Empecé trabajando en el clásico garaje de casa. Luego pasé a una oficina de 100 metros cuadrados y dije que ese era mi tope. Pero crecimos y nos tocó cambiar, y pasamos a una de casi 200 metros.

Cuando no tienes experiencia, piensas que necesitas una oficina representativa en la que recibir a tus clientes. Cuando ya llevas años, te das cuenta de que por mi oficina ha pasado un cliente. Hoy en día, además, todos trabajamos en remoto. Tenemos un servidor en el que está toda la información y al que accedemos en remoto para compartir archivos, ver los presupuestos, etc. Donde se requiere nuestra presencia física es únicamente  en los eventos. Hace años sí que era más entendible la cultura presencial porque todo iba muy lento y los recursos informáticos no eran como ahora. Pero hoy en día es como estar codo con codo.

¿Cómo llegas al coworking?

En la última oficina, me planteé alquilar yo los puestos. Me puse a buscar para poner anuncios y entonces descubrí el coworking. Ni me lo había planteado, porque en España todavía no se hablaba apenas de esto. Descubrí que podía ahorrarme la limpieza, las alarmas, el mantenimiento informático… Liberarme de todo, en definitiva.

Aparte de ahorrar dinero (y preocupaciones), ¿esperabas otras cosas al venir a Workcase?

El coworking enriquece y aporta mucho. Al final, al estar en una oficina, estás todo el rato en tu mismo círculo, con una misma forma de trabajar. Aquí ves diferentes formas de trabajar, diferentes ideas, diferentes negocios que te pueden inspirar. Además, estás abriendo tus redes de contactos, y siempre puedes llegar a nuevos clientes.

De Workcase me gustó, sobre todo, la flexibilidad que ofrece y la zona en la que está. Otros coworkings que visité tenían un planteamiento más encorsetado. Y me daba miedo dar el salto desde una empresa, en la que tenía toda la capacidad de decisión,  a algo muy rígido y dirigido.  Workcase me da la libertad que necesitaba.

¿Os veremos este año otra vez colaborando en la Carrera de la Mujer?

Llevamos varios años reforzando el tema de la responsabilidad social corporativa y firmamos el pacto con Naciones Unidas. Es un tema que requiere de mucha colaboración por parte del personal, y estamos muy orgullosos de su respuesta. Como la mayor parte de nuestra plantilla son mujeres jóvenes, estamos muy comprometidos con la labor de concienciación sobre el cáncer de mamá. Por eso es un placer colaborar en la Carrera de la Mujer para seguir luchando contra esta enfermedad.

 

 

Workcase y la red The Art Boulevard preparan un #MeetupTAB para músicos

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Hoy queremos anunciaros nuestra colaboración con The Art Boulevard, una red de oportunidades artísticas integrada en el proyecto cultural hispano-portugués “Convivir en el Arte”. Para ello, hemos hablado con el coordinador digital de este proyecto, David Casas, que nos explica en qué consiste The Art Boulevard, los #MeetupTAB que organizan todos los meses y su relación con Workcase.

¿Cómo y por qué nace este proyecto?

The Art Boulevard surge del diagnóstico de una curiosa paradoja, muy habitual en el actual contexto cultural hispano-portugués. Por un lado, hay una abundancia de artistas y gestores en busca de espacios para presentar sus proyectos culturales y artísticos (exposiciones, presentaciones, conciertos, espectáculos teatrales o de danza…). Al mismo tiempo, contemplamos sorprendidos y desengañados cómo muchos espacios culturales que deberían albergar estos proyectos están bajo mínimos o incluso cerrados por falta de recursos.

Desde su creación hace poco más de dos años, The Art Boulevard trabaja para poner en contacto a miembros de ambos colectivos, para que se conozcan y estudien posibilidades de colaboración. Este trabajo lo hacemos a través de nuestra página web –que tiene en la actualidad más de 100.000 visitas mensuales y una red de más de 6.000 artistas, gestores y amantes del arte registrados- y a través de acciones físicas. La más importante de ellas es el #MeetupTAB de Artistas, Espacios y Gestores Culturales que organizamos todos los últimos martes de cada mes en Medialab-Prado de Madrid, y que también organizamos en Lisboa, si bien ahora estamos en busca de espacio (sí, también nosotros). Estamos también recibiendo propuestas para llevar el #MeetupTAB a otras ciudades españolas, como Córdoba, Salamanca o Barcelona.

¿Qué hacéis a través de la web?

Ahora mismo theartboulevard.org es una de las principales webs de oportunidades y recursos culturales del espacio cultural iberoamericano, así como una de las principales redes de artistas y gestores de este amplio territorio cultural. Si bien surgimos de un proyecto cultural transfronterizo hispano-portugués, nos dirigimos también a países como Colombia, México, Argentina, Ecuador, Chile, Perú, Brasil y Estados Unidos. Muchas de las visitas de nuestra web proceden de estos países.

En la web tenemos una importante red de artistas y gestores culturales que nos indican lo que hacen y lo que buscan. También tienen la oportunidad de publicar galerías de imágenes y archivos digitales sobre su trabajo, así como publicar información sobre convocatorias y eventos.

Además, a través de la sección denominada Lab, damos visibilidad y legitimidad a muchos proyectos culturales emergentes que nos llaman la atención y que consideramos que merecen una mayor difusión –los proyectos #ExposicionesTAB, #DocumentosTAB, las entrevistas #GenteTAB, etc.-. Por supuesto, a través de esta sección también apoyamos mediáticamente a todos los artistas de la denominada “comunidad TAB”, los artistas y gestores culturales registrados en nuestra red. También facilitamos información práctica y jurídica que pueda resultar útil a los artistas y gestores a la hora de desarrollar sus carreras.

¿Y a través del #MeeutupTAB?

El #MeetupTAB es un evento fantástico en el que siempre pasan cosas. Esto, a mi entender, es lo más importante de cualquier evento cultural: que pasen cosas. Y en cada meetup pasan muchas: artistas que conocen a otros artistas, artistas que conocen a comisarios, comisarios que conocen a gestores de espacios, etc. Más de 400 artistas y gestores han pasado por los ocho meetups que hemos llevado a cabo en Madrid. Como consecuencia de ellos han surgido exposiciones, festivales, espectáculos teatrales o de danza, etc. Sí es cierto que hasta la fecha hemos identificado un importante desequilibrio entre artistas y espacios: muchos artistas buscando espacios y espacios desechando por falta de recursos o miopía las múltiples posibilidades que ofrece el nuevo escenario cultural y artístico. Hay que apostar ahora más que nunca por los creadores emergentes que están pidiendo a gritos un techo y una pared. Entre ellos, estoy seguro, hay algunos de los principales artistas de las próximas décadas.

¿En qué consiste exactamente la colaboración con Workcase? ¿Qué objetivos os planteasteis? 

Workcase es uno de nuestros colaboradores más antiguos. Estuvo presente en el primer #MeetupTAB de Artistas, Espacios y Gestores Culturales que celebramos a finales de octubre de 2013. Si bien estamos abriendo el #MeetupTAB a nuevos colaboradores, Workcase sigue ahí como un colaborador imprescindible, un espacio que nos da apoyo y, sobre todo, consejos e información de una escena que compartimos. Tenemos previsto llevar a cabo conjuntamente el #MeetupTAB monográfico dedicado a músicos, si bien hay que estudiar aún el calendario.

¿Qué opinión tenéis del coworking desde The Art Boulevard? ¿Los artistas suelen utilizar espacios de coworking?

El coworking viene a resolver o a dar soluciones a uno de los problemas básicos que tiene la mayoría de artistas y creativos en las principales ciudades de nuestro país, y del mundo: la falta de espacios… El espacio se ha convertido en un lujo en las principales ciudades del mundo, y los coworkings lo hacen más accesible por precios muy razonables. Además, favorecen el contacto y la colaboración entre creativos y creadores. Es un lugar que favorece el diálogo cultural y, por supuesto,  que pasen cosas.

¿Cómo no ser un pirata en Internet?

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Internet es universal, pero las leyes no”. Esta fue una de las ideas clave que intentó transmitirnos nuestra coworker Diana Soutullo, abogada experta en derecho TIC e internacionalización de empresas, durante la charla que nos ofreció el 13 de noviembre en La Gruta de Workcase.

Que una especialista en internacionalización de empresas como Diana compartiese con el resto de coworkers sus conocimientos en comercio electrónico fue un auténtico lujo. Su presentación –que tituló “¿Cómo no ser un pirata en Internet?”- fue muy didáctica, y nos aportó muchas ideas y consejos a quienes tenemos o pensamos abrir una tienda online.

Diana abordó los principales aspectos legales del comercio electrónico, tanto desde la perspectiva de las empresas como de los usuarios. Avisos legales, política de cookies o condiciones generales de contratación fueron algunos de los conceptos que más se repitieron durante la charla. Por encima de todo, nos dejó claro que los datos son la nueva moneda de cambio del siglo XXI: “¿No os habéis preguntado nunca cómo es posible obtener tantos servicios gratuitos en Internet? Estamos pagando esos servicios con nuestros datos”.

Las empresas que se dirigen al usuario final deben adaptar sus servicios a la nueva normativa sobre consumidores, aplicable al comercio electrónico. Entre otras novedades, se han modificado los plazos de devolución y se han eliminado los cargos adicionales por utilizar determinados medios de pago. En redes sociales, las empresas están obligadas a diferenciar sus perfiles dedicados a la venta, publicidad y promoción de sus productos de aquellos en los que se gestione la atención al cliente. “Si una empresa mejora la protección del usuario más allá de sus obligaciones legales, debe destacarlo como una mejora del servicio”, aconsejó Diana.

Otros temas que se trataron fueron el de las marcas, la propiedad intelectual y la internacionalización. Para ahorrarnos disgustos, antes de llevar nuestra empresa o nuestro producto a otro país, Diana nos recordó que tan importante es realizar un estudio de mercado como conocer la legislación aplicable.

Damos las gracias a Diana por todos sus consejos y prometemos no olvidar el valor de los datos cuando utilicemos Internet como empresa o como consumidores.

El IRPF para autónomos baja al 19 % en 2015

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Últimamente no paramos de daros buenas noticias. Si el otro día os hablábamos de las nuevas ayudas que la Comunidad de Madrid ofrece a autónomos y microempresas, hoy traemos otro respiro para los profesionales por cuenta propia: el Ministerio de Hacienda rebajará hasta el 19 % la retención del IRPF para autónomos a partir del 1 de enero de 2015. En 2016, la retención volverá a bajar hasta el 18 %. Ambas reducciones son un punto más altas a las anunciadas por el Gobierno, que se había comprometido inicialmente a bajar la retención al 20 % en 2015 y al 19 % en 2016.

Con esta medida se quiere aliviar la carga fiscal para los autónomos, que soportan actualmente una retención general del 21 %. Como ya os contamos en junio, los profesionales autónomos con rentas inferiores a los 12.000 euros anuales pueden ya practicar una retención del 15 % frente al 21 % vigente, pero el resto del colectivo deberá esperar al 1 de enero de 2015 para disfrutar de la nueva rebaja hasta el 19 %. Hacienda calcula que esta medida ha beneficiado a más de 300.000 autónomos de rentas bajas. También se mantiene el tipo reducido del 15 % para las empresas de nueva creación (aplicable a los primeros 300.000 euros de base imponible).

Según la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), esta rebaja beneficiará a casi un millón de autónomos, que dejarán de adelantar a Hacienda una media de 600 euros en 2015 y 900 euros en 2016 y dispondrán así de mayor liquidez. Nos alegramos, por tanto, de la buena noticia y esperamos que el colectivo de autónomos pueda seguir contribuyendo como hasta ahora a la creación de empleo.